Dejé la espera

Siempre me pregunté
como seria encontrarte,
si dejaría de malgastar
mis pensamientos.

Si acabaría de escribir
cada poesía destinada.
Dejaría de componer
canciones dedicadas.

Siempre quise saber
que sentiría al verte,
cuántos deseos tendría
de sólo tenerte aquí.

Estuve esperando,
estoy esperándote,
con mi brazos abiertos
y las heridas sanadas.

Procuré tanto, tanto,
el vago momento,
al que mantengo guardado
cuan tesoro escondido.

Si supieras de suspiros,
de los míos que gasté
todos contigo, aguardado
el claro encuentro.

Siempre supe esperar,
hasta hoy que te conozco,
perfilé mis compasiones,
aniquilé mis sensaciones.

Y es que es ahora
que finalmente la tomé,
aquella dura decisión
aquel difícil paso.

Sabes que te amo,
pero tengo que darme,
alimentar gusanos de historia,
engordar enclenques humanos.

Morir si es necesario,
albergar las respuestas,
inventar las curas,
inventar las curas…

Nunca supe rendirme,
y si ahora te basta con esto,
satisfecho me siento,
pues lo hecho, hecho esta.

Hasta aquí he llagado,
aunque siempre quise saber,
el sabor de tus labios,
el olor de tus sienes.

Y aunque voy a otra vereda,
es porque finalmente
aquel hueco desesperado,
aquella mancha de mi,

el inerte vacío de mi nada,
alguien me tomó,
alguien me llenó,
mejor de lo que esperaba.

Pero no eras tu,
no éramos los dos,
ni nada de lo que soñé,
nada de lo mucho que esperé.

Es mucho mejor,
pero no eres tu,
no somos los dos,
es mucho más que yo.

Siempre quise saber,
que seria de tus abrazos,
de consumir tus regazos,
carcomernos los ocasos.

Pero alguien supo más de mi,
y me llevó muy lejos
a donde nunca imaginé,
me tomó por completo.

Pero no eres tu,
no eres tu y si soy yo.
Qué más puedo pedir
y es que ahora soy feliz.

Y es ahora que lo entiendo,
finalmente se quien soy,
finalmente puedo ser libre,
volar tan lejos…

pero no eres tu,
y mis lagrimas
me lo recuerdan,
no eres tu…

Vagaré en el camino,
pero no dejaré mi destino,
mi supremo llamamiento,
esta voz de mi silencio.

Pues aunque quiera,
pertenezco a la vida,
pertenezco a la libertad,
pertenezco a algo eterno.

Pero no eres tu,
no eres tu,
no eres tu…
¿vendrás conmigo?