Hora Cero

















Es la hora cero y a pedazos muero,
nueve nuevos pensamientos me resarcen.
Laten tus ojos negros al lado de mi lado,
mis dedeos pretendientes, indecisos;
no deciden el lugar sereno de su descaso.
Surco tu piel como estudiando
la geografía de tus pensamientos.
Entierro en tu pecho el secreto de mis deseos
y dejo marcas con besos ciegos.
Reviso tus lunares con detenimiento,
retomo mi huida de tus labios a tus mejillas
y ahí suspiro tus demencias y locuras.
Mis manos sostienen tus manos
y en mis pupilas se copian las retahílas.

No hay comentarios: